Castells escribió en el año 2000 un texto que intentaría reflejar la sociedad actual en la que nos encontramos. Pero hay que tener en cuenta que intentó reflejarla a través de dos partes: la sociedad de la información y la educación dentro de ésta.
En la sociedad de la información se habla de diversos factores como la globalización. Al principio yo miraba la globalización desde un punto de vista diferente, ya que me he dado cuenta de que además de resultar útil en numerosas ocasiones, también está provocando que los países estén perdiendo poco a poco sus culturas y como consecuencia que parezca que convivamos todos en uno sólo.
También se habla del fenómeno Internet. Internet ha sido uno de los mayores descubrimientos de la historia, nos permite acceder a información en milésimas de segundos, a comunicarnos desde kilómetros…Un ejemplo claro a seguir son las Blackberrys que han dado tanto que hablar hace muy poco por una avería en el sistema que ha hecho que todos los propietarios de una no pudieran acceder a Internet. Y es que es verdad que en algunos casos una Blackberry es muy útil ya que nos hace ahorrar dinero y conectarnos desde cualquier parte, pero también hace que muchas personas estén “enganchadas” y reduzcan su tiempo en estudiar o en sociabilizarse por el incorrecto uso de éstas. Con sólo acceder a Tuenti he podido comprobar por mí misma, cómo ha afectado la avería en muchas personas con frases como: “¿Qué le dice un usuario Blacberry a otro?…nada =( ” o “Mi más sentido pésame a los propietarios de una Blackberry”.
Por otro lado también se menciona la gran división que generan las nuevas tecnologías en el trabajo, ya que se distingue al trabajador preparado que genera valor: trabajador cualificado o “autoprogramable” y al trabajador ejecutor, sin iniciativa y con bajo salario. Personalmente estoy completamente en desacuerdo con esta distinción ya que es cierto que hay trabajadores que están más preparados que otros pero no por ello debemos de etiquetarlos como mejores y peores, es más, la mayoría de las personas que poseen un trabajo, ya sea más cualificado o no, siempre van a aportar algo de necesidad en nuestra sociedad.
No obstante no todo es negativo, en la sociedad actual se están produciendo cambios sociales positivos como la creación de sociedades multiculturales y multiétnicas.
Ya, en la segunda parte, se describe la educación en la sociedad de la información. Aquí Castells propone un nuevo sistema de aprendizaje, y es que convivimos con tanta información que resulta imposible memorizarla, por lo que propone que cada uno debe de ser responsable de la información que desea aprender, para ello establece la frase “Aprender por aprender”. Para este autor también cobra relevancia la personalidad de las personas, puesto que según él la nueva sociedad está en continuo cambio e inestabilidad y una persona tiene que ser capaz de adaptar su aprendizaje a estos cambios, de ahí que establezca que deben de ser personas con personalidades fuertes, es decir, con mentes flexibles y autoprogramables.
Finalmente Castells opinó que “dentro de 20 años nadie podrá trabajar con los conocimientos que hoy se aprenden”, puesto que el proceso de aprendizaje se hace prescindible a lo largo de nuestra vida, por ejemplo, nuestros abuelos han tenido que aprender a manejar un teléfono móvil con una edad ya avanzada, en cambio nosotros hemos tenido que aprender en Historia como vivieron ellos al dar la dictadura Franquista.
